A CABEZA NON PARA!

Hace unas semanas una usuaria de Linkedin hacía una observación a mi parecer bastante acertada en referencia a unos procesos de selección y unas ofertas de trabajo determinadas: "Se habla mucho de la importancia de salir de nuestra zona de confort, pero, ¿qué pasa con las empresas que no salen de su zona de confort para contratar?" Hilando con el post de Paloma Grijota  sobre departamentos de RRHH que seguían anclados en el pasado (basándose en hacer nóminas y trámites burocráticos para altas y bajas o compuestos de personal no cualificado para temas laborales) ésto me llevó a varias reflexiones porque yo soy muy de pensar 😉 .....a veces demasiado. Foto: Pixabay Se insiste a los candidatos en que se distingan del resto para tener más posibilidades de selección, que desarrollen su marca personal,que arriesguen, que aporten valor añadido, que si no estás en las redes sociales no eres nadie, que muevas contenidos en tus perfiles y cuides tu imagen virtual, que hagas n

Revisando artículos antiguos de mi post, encontré esta reflexión sobre la soledad de un día cualquiera del verano de 2011. Como siempre indagando en la psique humana, desde mi más absoluta ignorancia como experta, aunque mucha experiencia a nivel usuaria 😉. Siempre me llamó la atención cómo funciona el cerebro humano en determinadas situaciones, quizás para encontrar explicación a determinados comportamientos. Soy así, si no lo comprendo, me cuesta más aceptarlo. Ya era intensa de aquellas. A ver qué os parece.... "Hoy he leído un capitulo de un libro muy interesante, de varios autores, que hablaba sobre la soledad, la diferencia entre estar solo y sentirse solo; y lo bien que lo describe el idioma inglés diferenciando "loneliness " (sentirse sol@, como melancolía, sin necesariamente, estar físicamente sol@) de "solitude" (estar en soledad). Foto: Pixabay Esta última acepción es la que me interesa desarrollar. La soledad es un hecho nece

Éste fue el comentario que me puso por uno de mis artículos de Infojobs, un usuario de Twitter, por supuesto con nombre y foto ficticios. No es lo peor que me han escrito ni me molestan las críticas. Las que son constructivas ayudan, y las que van a descalificar porque sí, directamente las ignoro. Además es signo de ir cogiendo relevancia en las redes esto de tener haters  ¿no? 😉 Está claro que no le puedes gustar a todo el mundo, como a mi no me gusta todo el contenido que sale en las redes, cada uno es libre de decidir qué lee, qué ve en la tv y que contenidos comparte o no. Me molesta un poco más que lo hagan desde el anonimato, pero allá cada uno con su conciencia y sus frustraciones (ese sería tema para otro post). Foto: Pixabay En realidad, la frase no deja de ser acertada. No estamos inventando nada nuevo. Se habla un montón de consejos de búsqueda de empleo, de marca personal, de trucos para entrevistas, etc...y todos más o menos incidimos en lo mismo, repetimos ideas